El pasado dos de enero, habitantes del ejido San Miguel de la Victoria, municipio de Jilotepec, bloquearon la autopista México-Querétaro a la altura del kilómetro 97 por más de 6 horas; nota muy difundida por los medios electrónicos y noticieros.
Pero, ¿A qué se debió tan temeraria acción de los pobladores? ¿Qué los obligó a realizar tal movimiento? En entrevista con pobladores de este ejido, manifestaron que se vieron obligados a tal acto de manifestación, debido que el pasado 7 de noviembre se percibió un fuerte olor a gasolina proveniente del manantial Mexicaltongo; de inmediato dieron aviso al delegado municipal y al comisariado ejidal, que a su vez reportaron el hecho al presidente municipal Rodolfo Noguez Barajas.
Después, el día 22 de diciembre personal del Tecnológico de Jilotepec tomó muestras de agua ante las autoridades del pueblo y municipales, llegando a la conclusión de que el agua tenía desechos de drenaje (cuando en la comunidad no hay drenaje) y que no contenía combustible alguno, por tanto, “no es inflamable”.
Sin embargo, el nivel de olor a gasolina aumentó en un radio aproximado de 700 metros. Las autoridades no hicieron caso a los reportes de los habitantes de la zona y el 31 de diciembre, los vecinos del manantial despertaron con una explosión, y el incendio del manantial en referencia.
Ante la grave situación y la falta de atención al problema, el pueblo decidió bloquear la autopista para que fueran atendidos. Explosión que, da la razón a los vecinos de que su manantial está contaminado con hidrocarburos, pues al día 6 de enero la zona continúa ardiendo.
Los habitantes exigen que se encuentre la fuente contaminante ya que no es el único manantial de la zona que presenta esta situación; el manantial Mexicaltongo provee agua no solo para el consumo humano del ejido, también para los animales y para regar las tierras; situación que se complica porque el abasto de agua por medio de pipas (que está dando la presidencia municipal) no alcanza. Además de estar sufriendo la contaminación del humo que afecta la salud de los habitantes de esta zona.
Aparte, el manantial provee a comunidades del municipio de Soyaniquilpan de Juárez, Zaragoza, La Goleta y San Agustín, que también se ven afectadas.
Por eso es urgente encontrar la fuente de contaminación y pararla, de ello depende la subsistencia de más de 5 mil personas, así como el riego de 86 hectáreas de cultivos de productos básicos como el maíz.
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