*LOS MATRIMONIOS SE VOLVIERON DESECHABLES*
Por: Ángeles León Cruz
Recientemente tuve la oportunidad de entablar una plática con varios compañeros y amigos, donde la mayoría somos casados, nuestra charla se centró en una de las frases más significativas que se escuchan en las bodas: “hasta que la muerte los separe”; sin embargo, hoy en día este es un compromiso que está muy distante de la realidad.
La mayoría de mis amigos se encuentran separados y algunos ya en trámite de divorcio.
Nada es para siempre, y dentro de esta categoría entra el matrimonio.
Yo recuerdo que hasta hace unas décadas era impensable destruir el hogar que se formaba después de salir de la casa de nuestros padres; hoy, incluso antes de unirse, la pareja acuerda que si no funciona la vida juntos también habrá un final feliz.
Es asombroso como en los últimos años la cifra de divorcios por mutuo consentimiento es casi igual a la de divorcios necesarios.
vivimos en una cultura de lo provisorio, de lo desechable, donde si algo falla se elimina y no se trabaja por arreglarlo. ¿Cómo se lucha contra esta lógica que daña gravemente a la familia?
Esta situación tiene como origen un cambio de costumbres, formas de relación, modificación de los roles. Esto no es ni malo ni bueno. Lo grave es que se atacan los valores de la familia que pierde estabilidad y tiene una débil constitución.
Dentro de esta plática, hubo quien mencionó que pronto llegaría a su quinto aniversario de bodas llamándolo “bodas de aguante”.
He notado que la separación muchas veces se toma como primera alternativa ante un problema y rápidamente escucho: “no funcionó”, “se terminó el amor” o “no estábamos hechos el uno para el otro”. Este tema, sin duda alguna denotará en múltiples debates porque hay quienes están de acuerdo y no lo están ante esta situación.
Mi idea no es hacer juicios de valor ni caer en una visión moralista, con el nulo aporte que esto implicaría, pero sí que nos preguntemos ¿si nos está sirviendo relacionarnos así?
Concluyo este escrito invitando a que hagamos conciencia sobre si ¿sabemos lo difícil que es ser pareja?, ¿qué estamos haciendo o dejando de hacer para llegar a estos números altos de divorcio? ¿deberíamos reconstruir un nuevo concepto de matrimonio?, ¿se está asumiendo con compromiso y responsabilidad el “SI ACEPTO”?.
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