El pasado 9 de agosto, en la colonia Ricardo Calva Reyes, ocurrió un nuevo derrumbe de la barda perimetral en la calle Altamirano, afectando a cinco viviendas y dos caninos, además de comenzar a dañar el pavimento de la zona.
Este es el segundo incidente de esta naturaleza, luego de que el pasado 1 de julio una primera sección de la misma barda colapsara, afectando una vivienda. Después del primer derrumbe, gracias a la intervención de los activistas sociales de la colonia, el ayuntamiento de Ixtapaluca otorgó un apoyo económico a los afectados, iniciando la rehabilitación del muro de contención de la casa dañada en ese momento.
Sin embargo, dicho trabajo fue parcial y no contempló la reparación integral de la estructura, lo que resultó en este segundo colapso que ahora pone en riesgo a más familias.
Los vecinos afectados han manifestado su preocupación y enojo ante lo que consideran una evidente indiferencia de las autoridades municipales, que no han tomado las medidas necesarias para prevenir una tragedia mayor. El pavimento que comienza a agrietarse es un claro indicador de que la situación se sigue deteriorando y la comunidad exige una respuesta inmediata y efectiva.
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